Año: 2018
Escrito por: Alejandra Mizrahi
Ocasión/lugar de publicación: Texto sobre Lateral. Publicación de Espacio Tucumán.
Suministro eléctrico
Proteo es una figura de la mitología griega que cambia constantemente de formas. A veces es un león, otras una hoguera o un árbol que da sombra a la ribera, decía Borges. Tienta diferentes apariencias pero nunca cristaliza y sostiene una determinada. Su apariencia muda, su identidad se transforma, es nómade. El juego de las formas comienza y desencadena una multiplicidad de relaciones que dan resultados que se incrustan y desincrustan constantemente. El estar de camino, la tentativa, el reunir, desmantelar y reordenar, son operaciones que este grupo proteico atraviesa a la hora de configurarse.
Me gusta hacer genealogías porque éstas intentan explicar algunas cosas del presente. La ficción de la genealogía construye interesantes familias anacrónicas, amorfas y anárquicas. En esas relaciones se establecen los vínculos de parentesco que nunca son biológicos sino generados (o degenerados). Es así que cuando pienso en Lateral me remito a mi experiencia de trabajo colectivo en un equipo de gestión independiente llamado Rusia. Haciendo genealogía de ficción relaciono estos proyectos con otro más, La Baulera, y así trazo un dibujo que está más cerca de las líneas de errancia a las que alude Deligny, que a un ordenado mapa conceptual. De sus trayectos, conservamos las trazas… En 2012 Jorge me entregó las luces de La Baulera para que las utilicemos en Rusia y, en 2016, Hernán de Rusia les dio otras luces a Lateral. Las trazas parecen ser postas, y esta genealogía, una que se dibuja como un sistema de suministro eléctrico errante.
La electricidad se transmite organizada a través de distintos interruptores-interrupciones. Las interrupciones ahora no tienen espacio físico y alimentan a un nuevo circuito que modifica su apariencia. Las luces iluminan nuevas obras, nuevos artistas, nuevas relaciones. Algunas han dejado de funcionar, no obstante en su penumbra se advierte una nueva trazabilidad. Los artefactos tienen nuevos usos, ya no iluminan nichos en una pared ni proyectan su luz desde una bandeja metálica sino que ahora se montan y desmontan de un sinfín de modos en pos de construir una nueva escena en movimiento que lejos está de establecerse.